martes, 23 de septiembre de 2008

La verdadera historia de la hormiga y la cigarra




Buenas!
Tengo el agrado de presentales un nuevo proyecto conjunto mío y de mi queridísima cosa del alma Romi, directo de tucumán =D
Bueno, ella es fotógrafa, aunque lo niegue.
Entonces, la idea es que ella me pasa una foto y yo en base a esa foto escribo algo, lo que se me ocurra.
Es en ese orden, no es que yo escribo algo y ella después saca una foto, yo escribo basándome en sus fotos.
Así que vamos a ver que sale.

La primera es esto que me salió, ''La verdadera historia de la hormiga y la cigarra''.
Ya sé que la foto es un grillo, pero me hizo pensar en esto así que si no les gusta se cagan xD

Un abrazo

La verdadera historia de la hormiga y la cigarra


Había una vez una cigarra y una hormiga. Eran amigas, pero de esos amigos superficiales de la boca para afuera.

Resulta que era verano, y la hormiga estaba trabajando. Trabajaba todo el día, tarde y parte de la noche juntando alimento para su esposa hormiga y sus hormiguitas. Como trabajaba tanto, obviamente juntaba más de lo que necesitaba, entonces lo guardaba por las dudas y hacía regalos a sus amigos.

Mientras trabajaba, la cigarra cantaba libremente por ahí, bailaba, dormía, y disfrutaba de su vida.

Llegó el otoño, y la hormiga seguía trabajando, y le aconsejaba a la cigarra ‘’trabajá flaco, que se viene el invierno y no tenés una semilla partida al medio’’.

A lo que la cigarra decía: - Vos fumá, vas a ver en invierno.

La hormiga no decía nada y volvía a trabajar.

Así fue pasando el otoño, con la hormiga trabajando y la cigarra cantando, hasta que llegó el invierno.

La hormiga se metió en su casita con sus víveres y su familia a pasar un hermoso invierno.

Pero, al contrario de lo que pensábamos todos, la cigarra no se la pasó cantando solamente.

Mientras silbaba aparentemente distraída, pensaba en la manera de sacarle la comida a la hormiga, porque ella no quería trabajar, eso es para los giles, decía. ‘’Ahora va a ver esta hormiga, que se pasó el año con los sermones, le voy a sacar toda la comida’’, pensaba la cigarra, porque era egoísta, y envidiosa también.

Entonces contrató a unas cuantas hormigas grandotas, violentas y bastante tontas , les dió unas semillas con forma de garrote, y le fue a tocar la puerta a la hormiga.

-Dáme tu comida, hormiga.

-No quiero, la gané con mi esfuerzo, para mí familia!

-Entren muchachos.

Los patoteros de la cigarra entraron a la casa de la hormiga, se apropiaron de casi toda su comida, de varios muebles y herramientas, rompieron muchas cosas y de paso se violaron a la esposa y a la hija.

Dejando la familia destruída, se fueron del lugar, dejando sólo un poco de comida para que pudieran subsistir hasta el verano, para recolectar la comida de la cigarra nuevamente.



Foto: Romi
Texto: Lucas


1 comentario:

LAFLORMASBELLA dijo...

Hola! Yo de nuevo por acá.

No entendí el final:

para recolectar la comida de la cigarra nuevamente.

DE LA CIGARRA?

Las publicaciones políticas te las robe todas ;)