martes, 11 de septiembre de 2012

que mi poesía no sea un escape
sólo eso pido
que recorra
hasta la médula más profunda de mis visiones
y encuentre ahí
otra profundidad por donde caer

que oscile entre los sólidos pilares de mi fe
y mi vuelo trémulo del pájaro
que se sabe muerto en la tormenta

y una con la línea de mis palabras
esas dos pavorosas fronteras
con toda la materia viva que contienen

pido que mi poesía
sea todo lo que navega en mí


certezas y olvidos

Una tristeza profunda
que acapara
cada faceta de mi ser,
capitalista de mis sueños

el designio profundo
de quien se sabe
conocedor de las cosas
pero teme perderlas
oblicuedades de una mente
que niega el espacio sagrado
entre las almas.

saber del cielo reconforta
en los vaivenes
muerte vida muerte
el camino desandado
sugiere
el corazón retorciéndose de locura
grita ¡Dios!¡Alegría!

el disfrute en cada pétalo de rosa
y nosotros trajinando

lo imposible de lo posible
corre el velo de la discordia
y permite que por un momento,
un instante tan fácil de negar, de excusar,
la vida recorra cada pedazo del cuerpo,
perfume la carne.

en el olvido de los días,
la certeza de lo invisible

jueves, 6 de septiembre de 2012

lluvia

unas palabras
que viertan en mí
toda melancolía
todo el dolor juntado
en los latidos del planeta

un planeta
que junte las manos en plegaria
a cada corazón dormido
que moje con lluvia interminable
cada lágrima escondida.

una lágrima que por fin
brote de todo mi ser
con todo mi ser
que abra todas las puertas

todas las puertas
todo el miedo

toda la luz

una poesía

busco una poesía
para que la vida entre en mí

busco la cuña
que de forma a mi corazón
una cuña de papel,
de arcilla o algodón.

un corazón de sueños
de mermelada o recuerdos

unos recuerdos de manteca y café
de mentiras y amigos

unos amigos de puro dulzor
una nube que me abriga.

busco una vida
para que la poesía entre en mí.
busco una entrada
que la poesía viva en mí.

perfume

partículas de polvo
para el despertar de la consciencia
partículas en suspenso
descienden en mí
me perfuman
hacen de mi corazón
un lugar más habitable.

maestros del agua
déjenme fluir
con la historia de las cosas
déjenme posarme
en cada una.
déjenme perfumar
también a mí.
buscar los espacios
vacíos entre las olas
donde el silencio
vibra su música

dejarse arrastrar
me lleva, me lleva
levantado por una fuerza
ajena y tan mía.

estoy en la cumbre
lo veo todo
descifro los misterios
que el abajo esconde

el sol estalla en mi cara
mil hadas cantan y las nubes
van a casa.

caigo

me estrello con lo que creía el piso
pero hay abajo
otro mundo
que me aterra pero puedo encontrar hermoso

lleno de misterios
y de melodías profundas.
también lleno de hadas

bailo en sus espacios
el todo y el vació casi lo mismo
la muerte es presencia
la abrazo

cuando me canso de jugar
vuelvo a la superficie.
nuevo, amador
busco los espacios
vacíos entre las olas

moebius

en el último día
descansarán mis recuerdos
las noches de luz prendida,
tostadas con manteca y miel,
unas manos que lo abarcan todo

en la última tarde
le cantaré a mis días
el olor a jazmín invadiéndolo todo
las músicas favoritas
el asombro aterrado del mar, imbatible
los viajes, las montañas, los duendes
el amor

los atardeceres,
en el último los veré a todos
de nuevo, uno a uno
las pinturas mágicas
de lo que fue
lo que queda guardado
en los sagrados libros de la memoria

en la noche, la última
comeremos con vino
pizza, o guiso.
lloraré mis descuidos
las mujeres que amé,
las que no supe amar.
mis tristezas, mis dolores
todos comerán conmigo
recordaremos viejas anécdotas
nos reiremos como viejos amigos

haremos todo el amor posible
las brasas del hogar se apagarán.

a la madrugada, daré vuelta las fotos
sentiré el rocío, lloraré otra vez
despediré a las flores, ellas a mí
y me iré en un barco de un muelle brumoso
si, siempre imaginé que así sería la partida.
a nuevas tostadas, nuevos recuerdos,
llantos y flores
buscadores del destino
plieguen sus armas
desplieguen sus almas
para volar como el aroma
profundo de los días

buscadores de la nada
caven en lo más profundo
de la más profunda cueva
más allá del suspiro de los días
donde la sangre fluye roja
y el presente celebra

trovadores de la eternidad
volando sin camino
cantando mañanas
que existen hoy.

el caracol va despacito
camina, camina. la vuelta cada vez más grande
abarca más , a más. abraza más cada pasito.
del centro al todo. del todo al centro.
el monte observa, paciente.
sabe de los tiempos del cosmos y los corazones
sabe del tiempo de la semilla, del brote. sabe de cicatrices y deshielos
nada se rompe, todo se transforma.
el monte mira al sol, el sol lo mira. sonríen
el poeta mira al cerro
el cerro mira al poeta
comunión intrínseca de los cuerpos
que laten, juntos
que tiemblan, uno

como el sol

tener que hacer
tener que ser
no me deja ser
no me deja ver.

crucifico mi pasado
crucifico mis tareas
las fundo en mi plexo
donde nada es,
donde todo.

rompo el puente
entre mente y ego
quedo solo
como el sol.

ahora

ya dejé mis maletas
mis fortunas y perdones
dejo atrás mis vicios, mis visiones
mis traiciones y madejas
madera y río, eso vivo, eso río.

dejo atrás mis fríos
mis canciones
dejo mi ropa
especialmente mis calzones

miro el cerro.tomo vino.

dejo la estrechez, mis películas
mis recuerdos, mis futuros
dejo todo y voy,
cantando, a lo oscuro.

ahora, cada piedra es mi amiga
cada yuyo me sonríe
soy la aurora y el mediodía

no hay peros, no hay pesas
ni noche, ni día.

ya no hay cerro, ya no hay yo
ya no estoy, ahora
soy libre ahora
soy
la semilla del norte
promete días y flores
las ciénagas sonríen
si hasta la muerte es vida

camiones y camiones
pasan, pasan
van llevando nada
si los árboles no caminan
respiran, se mueven
ven pasar camiones.

cristo en una red
cristo en las manos
que la recogen
y nadie lo sabe
todos lo dicen

versos desordenados
como es el mundo,
hermoso sin pensar
solo vive,
perfecto

el arte ordena
como ninguna ciencia
puede ordenar