miércoles, 28 de enero de 2009
Poesía palestina
Cédula de identidad
Inscríbeme
Soy árabe
El número de mi cédula es cincuenta mil
Tengo ocho hijos
Y el noveno… vendrá tras el verano
¿Te enojarás acaso?
Inscríbeme
Soy árabe
Trabajo con mis compañeros de lucha
En una cantera
Tengo ocho hijos
Arranco de las piedras
El pan, las ropas, los cuadernos
Y no vengo a mendigar a tu puerta
Y no me pliego
Ante las losas de tu umbral
¿te enojarás acaso?
Inscríbeme
Soy árabe
Mi nombre es muy común
Y soy paciente
En un país que hierve la cólera
Mis raíces…
Fijadas antes del nacimiento de los tiempos
Antes de la eclosión de los siglos
Antes de los cipreses y los olivos
Antes del crecimiento vegetal
Mi padre…de la familia del arado
Y no de los señores del Nujub* (*célebre tribu de Arabia)
Y mi abuelo era campesino
Sin árbol genealógico
Mi casa
Una cabaña de guardián
De cañas y ramajes
¿satisfecho de mi condición?
Mi nombre es muy común
Inscríbeme
Soy árabe
Cabellos…negros
Ojos…castaños
Signos particulares
Un kuffiah* (*pañuelo palestino) y una banda sobre la cabeza
Las palmas rugosas como rocas
Arañan las manos que estrechan
Y amo por encima de todo
El aceite de olivo y el tomillo
Mi dirección
Soy de un pueblo perdido…olvidado
De calles sin nombres
Y todos sus hombres…en el campo y en la cantera
Aman el comunismo,
¿te enojarás acaso?
Inscríbeme
Soy árabe
Tu me has despojado de los viñedos de mis antepasados
Y de la tierra que cultivaba
con mis hijos
Y no nos has dejado
Ni a nuestros descendientes
Más que estos guijarros
Que nuestro gobierno tomará también
Como se dice
¡vamos!
Escribe
En lo más alto de la primera página
Que yo no odio a los hombres
Que yo no agredo a nadie
Pero…que si me hambrean
Como la carne del que me despoja
Y ten cuidado…cuídate
De mi hambre
Y mi cólera
martes, 27 de enero de 2009
La libertad
Esto es algo que acabo de escribir.
Disculpen si no soy claro, o no se entiende muy bien, o está incompleto.
Relamente me cuesta todavía ordenar mis ideas, más en temas tan profundos como éste.
Espero que se entienda, porque lo considero demasiado importante para el desarrollo humano.
Un abrazo gigante.
P.D: Aunque esté escrito de una forma bastante decidida, no creo tener la verdad,y estoy siempre dispuesto y contento de debatir y aceptar otros puntos de vista.
La libertad
El hombre, al descubrirse como individuo, reconoce la libertad, pero también la soledad, al verse separado del resto.
En una errónea concepción, se ve sólo, enfrente de la inmensa masa humana.
Es como cortar el cordón umbilical.
Tiene miedo, piensa que ahora tiene que enfrentarse al mundo sólo.
Al no soportarlo, como es natural, escapa a esa realidad, buscando formas compartidas.
Al no desarrollar y entender su yo, su libertad como algo posible solamente en relación constante con los demás - ya que sin ellos no sirve de nada, no existe -, el hombre cree que para dejar de estar sólo tiene que compartir igualdades con los demás, rasgos en común, unificarse.
No entiende que las diferencias son la savia de la humanidad, lo que la lleva a autosuperarse, y lo que enriquece las relaciones.
La duda, la discusión constante, las opiniones superpuestas llevan a conclusiones superadoras.
No entiende que el amor a la diversidad debe ser el motor de las relaciones.
Este error, uno de los más grandes de la humanidad, lo lleva a la doctrina, el dogma, el fanatismo. La estructura homogénea e inamovible para una gran cantidad de diversidades. (El hombre, al no tener opiniones contrarias, desarrolla un convencimiento cada vez más absoluto de su verdad, y una tolerancia cada vez menor a lo que él considera la mentira, ya que va perdiendo la capacidad de escuchar, y por ende, de razonar)
Y, lógicamente, genera una tendencia a eliminar lo contrario a ese fanatismo, por considerarlo malo, incorrecto.
Esto es la guerra.
Y esto es el estado, entregarse a los predicadores y moldeadores de este fanatismo.
La necesidad de pertenencia, de un padre que nos cobije en su manto de seguridad aunque esto signifique perder el yo que tanto costó ganar.
El fanatismo es el miedo a la libertad, por tener una concepción errónea de la misma, viéndola como algo incompatible con las relaciones humanas, mientras que son estas relaciones algo indispensable para la misma.
lunes, 26 de enero de 2009
Estamos
Niños de ojos insoportablemente negros
Piecitos duros de asfalto
Me desespera hacerles saber
que los siento, que estoy
Mis hermanos más hermosos
con sus fortalezas de chapa y cartón
le resisten a la muerte
a desaparecer
a pesar de todo
Su mirada brilla espíritu
para gritarle a los corazones
‘acá estamos, para quedarnos’
Fuentes
adornan los inacabables jardines
mientras hombres de barro y sal
niños tan lejanos
con sus bocas resquebrajadas
piden a gritos secos
Poema del barro
soldado de la tierra
saltando de luna en luna
de lágrima en lágrima
voy
para que las manitos hechas cuenco
puedan escribir
algún poema de alegría
cantando lo que va a ser
pagano
sueños de piel curtida
el frío de la noche
le ruge a las cruces
la pacha siempre se traga
tus armas oxidadas, tus adoquines
tan prolijos
la sangre, el semen, la leche
riegan tu esterilidad
el sol calienta tu cuerpo cansado y aburrido
las estrellas siguen,
tan allá de tus luces
y los espíritus danzan
en los tristes despachos
Xenofilia
Religiones ya obsoletas
Filosofías miles
Absolutismos superpuestos
Unificar millones de hermosas diversidades
en una verdad, que absurdo.
Así, todo se estanca
Tantas mentes marchitadas por el ego
Basta.
Mi única verdad es la duda, me lleva a crecer.
Todo
necesito dejar de ser yo
dejar de pensar en todo
y por un ratito
ser vos en tus caricias
para que todo
valga la pena
ser pensado.
Niño
Escucha atento
Memoriza, no razones
Hijo de la selva,
padre de la hierba.
Niño hijo de niños más grandes
que mataron y matan niños.
Aceptaste sus cálculos.
Las aulas
quemaron tus sueños.
Ahora, estás listo para volver a la selva.
Esa, de camiones y cloacas.
30 mil y más millones
pero no están.
Su sangre seca en la vereda
tapada por mugre, chicles y discursos.
Sus manos fusil de amor
Acertados o no, pero de amor
Sus llantos reflotando en cada manito sucia
Nos sacaron sus ojos.
Nos sacaron a sus hijos, nuestros hijos.
Tenemos sus caras, su nombre, su vida
pero eso no los trae, no se lleva el dolor.
Para siempre se llevaron
sus manos, sus caricias.
Pero descuidaron
sus gritos, sus sueños.
Las nubes
Una mirada o un beso pueden hacerla duda
Un miedo que salió de no sé donde
o siempre estuvo
la destapa en inseguridad, desesperación.
La noche hace del día una mentira
A menos que un susurro estruendoso
otro cuerpo entre las sábanas
vuelva a hacer
del día, la noche,
el viento, los muertos,
certeza otra vez.
Alma
El hermoso dolor de la corteza raspando acariciando amando
mi espalda, mi piel tan frágil y dispuesta
Un juego, una competencia tonta, excusa de la amistad
Mientras la música abre mis oídos, ver a cada uno y amarlo
Pero también los celos disfrazados de amor golpean
También el pie triturando al bichito
Las lágrimas que corren para adentro
Los gritos sin lenguas, las manos sin dedos
Las vidas dadas por la vida hechas tierra o espuma
El odio tan metido en el amor
Los ojos que olvidaron lo que hace mucho se veía en ellos.
Salir
llevo un traje y mi valija
de repente veo un rayo de sol
camino, me llama.
piso la tierra, no hay más cemento ya.
tiro mi valija y mi saco, aflojo el nudo de la corbata.
mientras juega con las nubes, llego a la playa con el torso descubierto
dejo atrás mis zapatos, mis pantalones, no los necesito.
sopla la brisa.
el mar me canta y yo le respondo cantando.
camino despacito, no dejo que el sol se escape de mis ojos.
el viento me golpea con ternura
empiezo a bailar y saltar.
ando así, desnudo por la orilla
vestido de bruma y sal
al fin salió el niño, echó al grande
ya casi se pone, naranja, derramándose en las nubes
yo grito de felicidad.
sigo moviéndome, dejo mi cuerpo en la arena
vuelo,vuelo con el biento, con el sol
vuelo con algún Juan salvador que anda por ahí,
soy una gota en el mar
Uno cualquiera
Al baño. Lavarse la cara, lavarse los dientes, peinarse.
Vestirse con el traje previamente planchado.
Desayunar. Café con leche y 2 medialunas. Fumar un cigarrillo.
Salir a la calle con el portafolio. Esperar el mismo colectivo en la misma esquina.
Trabajar. Comer en el restorán de la esquina o alguna cosita fría si no llegamos a fin de mes.
Trabajar.
Esperar al otro mismo colectivo en la otra misma esquina.
Llegar a casa. Ducharse. Cenar. Mirar televisión. Dormir.
Y un día, uno cualquiera pensaba que capaz se levanta, deja la cama sin hacer, acuchilla, destroza esos almohadoncitos de mierda, no se lava la cara, ni los dientes, ni se peina. Se queda con esa agradable sensación de la cara dormida, sedada.
No se viste un carajo, pijama y camiseta. Pide medio kilo de helado de chocolate para desayunar, se fuma un porro.
Sale a la calle, camina algunas cuadras, toma el colectivo distinto, sin fijarse a dónde va, si tiene plata para volver, que hora es.
Se va a viajar, de vacaciones por la ciudad. No sabe, ya verá.
Piensa que quizás sería lindo, divertido. Lástima que se le acaba el descanso y tiene que volver a trabajar.