domingo, 8 de febrero de 2009

Poema


Un zarpazo al capital

son las manos cocinándole al amor

hasta una sonrisa

puede ser una victoria

y es que la vida hecha niño

nunca aprendió a sumar

1 comentario:

Eustaquio y Hermenegildo dijo...

"y es que la vida hecha niño
nunca aprendió a sumar"



Qué frase sublime. Muy buen remate. Van saliendo las cosas, Lucucu.
Bonito.
Ahí te ves, soquete.