jueves, 6 de agosto de 2009

Lo que dice el viento



El fresco olor de la noche
me lleva, me retiene
me habla, junto a la luna
me cuentan sus recuerdos.
Cuando siempre era fresco él,
cuando ella siempre brillaba pura.
Cuando se enturbiaron
a la vez que los corazones.
Cuando la sangre
empezó a venderse por litro

el sentimiento caliente
es ordenado como el frío pensamiento
brota como la rabia de los corazones despojados
desposeídos por una industria
que sólo da a cambio
por los nuevos dioses tiranos
la comodidad, el más terrible.

Viejos hermanos
que con su sangre regaron el progreso
abonan también, tristemente, estas palabras

¡El latir de mi pecho!
tristeza de sentir miedo de mis hermanos
miedo de en la noche encontrar la muerte apuñalado
por Wall Street, de la mano de sus resultados

pero no dejo de mirar el cielo
porque de su espesura también me llegan
los otros relatos
Los héroes pecadores
herejes siempre soldados
de la luna, los abrazos, de los gritos desesperados.
Acribillados, colgados, quemados
dejando sus vidas como enseñanza
sus frescos, puros corazones como regalo.
Hoy nos susurran
mezclados en el viento
en los ojos de los que sufren
en las manos agrietadas de tierra
desde las bocas que desde siempre, siguen gritando:
¡no estás solo!¡luchá, hermano!

1 comentario:

Agustina dijo...

Y automáticamente me viene a la mente el EZLN y su Subcomandante Marcos... todo el espíritu de tu texto plasmado en ellos y en su lucha.