viernes, 26 de diciembre de 2008

El rey


Ahí estaba el rey en su silla.
Toda su vida había vivido en ella.
Era cómoda, estaba acostumbrado.
Pero pasó el tiempo, y deseaba levantarse y caminar.
Pero era inadmisible, un momento de descuido y alguien podría sentarse en su lugar.
Pasó otro tanto, y un día quiso salir a mirar las estrellas.
Pero hay tanta gente horrible en el mundo dispuesta a sacarle la silla a un viejo.
En otra ocasión, tuvo ganas de sentir la brisa en la cara.
Pero quien iba a cuidar su trono?
Se quedó sentado, al fin.
Y pasó el tiempo, hasta que el rey murió.
Murió solo, en su trono, acompañado únicamente de sus tantas medallas conmemorativas y su corona , sentado en su cómoda, tan cómoda silla.

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