me sumerjo en mi mar
de dudas y preguntas
llegan las respuestas sin fuerza
como si no creyera a mi escencia.
Una certeza impermanente.
Los rayos lumínicos
cruzan mi espacio.
no los atrapo.
se escapan libres y fugaces
como vinieron al mundo.
ocupa mi espacio
una sombra.
un vaho inmaterial
que lo cubre todo
y a la vez, el río.
los pececitos creciendo.
Una hermosa avispa en la piedra
a la que develo mi presencia
apartando mi sombra de su lugar.
MI presencia
quizás eso sea
lo único tangible
el río mi presencia
los peces mi presencia
la avispa, el cielo.
todo late contra el borde de mi piel
queriendo romper ese velo, romperme,
entrar y ser en mí
un vuelo precoz
verano desparramando semillas
mis pies
el cóndor que lo abarca todo
sábado, 16 de marzo de 2013
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