Tardías estrellas
naciendo en un tiempo
donde falta su brillo,
donde sobran soledades
Los apagaestrellas empedernidos
pugnando incesantemente
por mostrarles que el mundo
es lo que es
y bellas, peligrosas para algunos
almas lunáticas
removiendo la tierra
destapando perfumes, soles que salieron algún día,
ojos que miran.
Curiosos duendes,
en la noche pasajera
jueves, 22 de abril de 2010
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